El pasado mes de octubre tuvo lugar la segunda reforestación de las Piqueñas organizada por la Mesa del Árbol de Carabanchel. Como ya va siendo habitual, el colectivo del Huerto Pinar no podía faltar y un grupo de hortelanos y hortelanas nos acercamos esa soleada mañana de sábado para ayudar en todo lo que pudimos y los organizadores necesitaban, como llevar bidones de agua para regar o herramientas como azadas, palas o la carretilla.
Fue un día ideal para realizar las labores de plantación. Se plantaron árboles autóctonos como pinos, encinas, quejigos y plantas aromáticas típicas del bosque mediterráneo como espliegos y romeros. La zona se encuentra muy degradada debido al abandono por parte del Ayuntamiento de Madrid y de Leganés y del mal uso que se le ha dado durante estos últimos años, siendo utilizado el entorno como escombrera y vertedero.
Nos organizamos en grupos de 6 personas dirigidos por monitores, expertos plantabosques, que nos enseñaron cual es la mejor manera de plantar los árboles y arbustos entregados. Estuvo todo muy bien organizado, cumpliendo en todo momento las normas sanitarias, y pudimos sin problemas realizar alguna labor en el proceso de plantación.
También hubo bellotadas (siembra de bellotas), limpieza de alcorques, recogida de desperdicios… Hasta se taparon hoyos peligrosos con la ayuda de la carretilla. La convocatoria reunió a muchas personas y todas colaboraron en mayor o menor medida, desde los más grandes hasta los más pequeños. Nos lo pasamos genial, aprendiendo como cuidar los árboles y el entorno donde se desarrollarán.
Según nos contaron los organizadores, la zona de las Piqueñas es una zona abandonada a su suerte durante años, sin cuidado ni interés de su mantenimiento por parte de la Administración y muy degradada debido a los vertidos ilegales de escombros. Nos explicaron la importancia de mejorar la biodiversidad de la zona para poder crear un balance sostenible entre flora y fauna que evite desequilibrios biológicos, como la proliferación de varias plagas anuales de oruga procesionarias, o la superpoblación de conejos por el pinar.
Es pues, de gran importancia y compromiso ecológico para la comunidad hortelana el apoyar acciones como la promovida por la Mesa del Árbol de Carabanchel. Con la repoblación de la flora se puede volver a recuperar esta zona abandonada e integrarla en el pinar de San José. A partir de ahora debemos de cuidar a los pequeños árboles, con riegos regulares en verano, colocando protecciones y limpiando el entorno de maleza. Si conseguimos que los arbolitos puedan resistir los siguientes años, estaremos colaborando en la renovación del pinar.
Hay que recordar que durante todo el año, desde que se realizó la primera reforestación, se han creado grupos de trabajo para el riego y mantenimiento de la zona para que los árboles puedan salir adelante durante sus primero y delicados años de vida.
El buen tiempo acompañó a los más de 120 voluntarios y voluntarias. No nos faltó la ayuda de los más pequeños de la familia. Al concluir la mañana se llegaron a plantar más de 150 árboles y más de 60 arbustos autóctonos.
Para colaborar en nuevas reforestaciones y cuidados en el entorno Piqueñas podéis contactar directamente con el Huerto del Pinar o con la Mesa del Árbol de Carabanchel:
mesadelarboldecarabanchel@gmail.com
@ArbolMesa
Fotos: Belén Rubio y Mar Barroso
