En estos tiempo de crisis sanitaria e incertidumbre que nos ha tocado vivir, la comunidad hortelana del barrio ha querido aportar su granito de arena teñido de verde y donar prácticamente la totalidad de su cosecha de primavera al Banco de Alimentos de Madrid. Siguiendo la senda solidaria y de apoyo vecinal iniciada por la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto hemos querido ayudar de esta forma para intentar aliviar la demanda alimentaria que sufren las familias más vulnerables del barrio.
Unos días antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma, los huertos vecinales de Madrid fueron cerrados al ser catalogados como zonas verdes de la ciudad y el Huerto Pinar no iba a ser una excepción. Recién cumplidas dos largas semanas de confinamiento y con la certeza de que nos esperaban otras dos más largas aún, ya dábamos por perdida toda la cosecha de invierno y de primavera que el mes lluvioso por excelencia nos iba a regalar. Pensábamos que era una verdadera pena que todas esas nutritivas fuentes de salud se echasen a perder sin que nadie las pudiera aprovechar. Pero, con los golpes de la alarma social llamando a las puertas de nuestros hogares, surgió la posibilidad de donar la cosecha a las personas y familias más necesitadas.
Esta iniciativa solidaria fue inicialmente promovida por la Red de Huertos Comunitarios de Madrid y otras Asociaciones Vecinales. Al principio no fue fácil conseguir la autorización pertinente del Ayuntamiento para acceder al huerto. No obstante, otros huertos vecinales no lo tuvieron tan complicado para lograrlo como los de Villa de Vallecas o Chamartín, al contar con el apoyo de los Servicios Sociales de sus respectivas Juntas de Distrito. Aun así, tal fue la demanda de peticiones provenientes de la Red de Huertos que el Departamento de Educación Ambiental del Ayuntamiento pudo conseguir tramitar las autorizaciones y permitir la entrega de las cosechas a entidades receptoras adscritas al Banco de Alimentos de Madrid. Las cosechas pudieron ser recogidas y entregadas en el día gracias a la coordinación desinteresada de todas la partes implicadas.
Así pues, la acción coordinada de hortelanos y hortelanas del Huerto Pinar con dichas entidades ha llevado a cabo con éxito dos días de recogida y donación. Entre las verduras cosechadas destacamos como protagonistas principales las de hoja verde, como acelgas, espinacas y lechugas de diversas variedades (escarola, romana, batavia, lollo rosso, hoja de roble), sin olvidarnos, claro está, del producto estrella del mes de abril, las habas. Se han recogido más de 10 kilos de estas ricas legumbres.
La primera cosecha fue llevada a la Iglesia Evangélica Casa de Misericordia y la segunda fue recibida con gran alegría por la Asociación Betel. Ambas asociaciones están situadas muy cerca del Polígono de Aguacate. Nuestra querida compañera Asun fue la primera que se ofreció voluntaria en la recogida:“Se me dio bien, cogí todo lo que pude, el huerto está salvaje y hay para hacer mucha tarea” Y así es, el huerto se asemeja más a un bosque tropical que a un terreno parcelado, arado y con bancales llenos de verduras de temporada. Pero nuestro amor al terruño volverá a levantar el huerto y volveremos a disfrutar todos y todas de él muy pronto.
Esta inesperada experiencia nos ha ayudado a darnos cuenta aún más de la importancia que tienen estos espacios vecinales, comunitarios y agroecológicos para los barrios. Como la Red de Huertos afirma: “Los huertos comunitarios no están concebidos como una actividad esencial, pero sí consideramos que son una actividad especial. A pesar de que los huertos urbanos son espacios más relacionales o de encuentro que productivos o de autoconsumo, tenemos decenas de kilos de productos frescos, ecológicos, de proximidad, cultivados en los barrios de nuestra ciudad, que pueden ayudar a un buen número de personas en situación de vulnerabilidad.” Por eso, el Huerto Pinar seguirá con esta labor solidaria iniciada en tiempos del confinamiento, regalando una parte de la cosecha de verano a las personas que más lo necesiten. Nos vemos de nuevo en el huerto.
